El final de "The Lobster" es uno de los aspectos más discutidos de la película. La película llega a su conclusión con un giro sorpresivo que deja a los espectadores con una sensación de ambigüedad y reflexión.
En el final de la película, David, el personaje principal, se encuentra en una situación difícil: ha pasado los 45 días en el hotel y no ha encontrado una pareja, por lo que se enfrenta a la posibilidad de ser transformado en un animal. Sin embargo, en lugar de aceptar su destino, David decide escapar del hotel y unirse a un grupo de "solteros" que han decidido vivir en el bosque fuera de la sociedad.
David se une a este grupo de solteros que han decidido vivir en el bosque y seguir su propia reglas, viven en una comunidad donde no hay reglas para encontrar pareja, pero tampoco hay una necesidad de tener una pareja, estos solteros se ven a si mismos como personas libres de las expectativas sociales, y llegan a un acuerdo para no tener relaciones románticas entre ellos.
Sin embargo, a medida que David se adapta a su nueva vida en el bosque, comienza a sentirse atraído por una mujer del grupo, y en un momento de debilidad, rompe su acuerdo y comienzan una relación. Esto plantea la pregunta de si David realmente ha escapado de las expectativas sociales o si simplemente ha reemplazado una forma de vida controlada por otra.
El final de "The Lobster" es una reflexión sobre la naturaleza humana del amor y la soledad. A través de un giro sorpresivo, la película plantea la pregunta de si realmente podemos escapar de las expectativas sociales o si simplemente las reemplazamos con otras. Deja a los espectadores reflexionando sobre la importancia de encontrar nuestra propia verdad y seguir nuestros propios deseos en lugar de conformarnos con las expectativas de la sociedad.