¿Alguna vez has soñado con tener superpoderes? ¿Con volar por el cielo, leer la mente o detener el tiempo? Seguro que sí, todos hemos imaginado alguna vez cómo sería nuestra vida si fuéramos superhéroes, pero lo que quizás no sepas es que no necesitas tener habilidades extraordinarias para ser un héroe. Tú ya eres tu propio superhéroe.
¿Cómo? Pues porque tienes cualidades y capacidades que te hacen único y especial, eres capaz de superar obstáculos y dificultades con valentía y determinación, tienes sueños y metas que te impulsan a seguir adelante, eres generoso y solidario con los demás, te quieres y te aceptas tal y como eres.
No hace falta que lleves una capa o un traje especial para demostrar tu heroísmo, lo más importante es que reconozcas tus fortalezas y debilidades, que confíes en ti mismo y en tus posibilidades, que te atrevas a salir de tu zona de confort y a explorar nuevos horizontes, que aprendas de tus errores y celebres tus logros, que respetes y valores la diversidad, que cuides el planeta y a sus habitantes.
Ser tu propio superhéroe significa ser fiel a ti mismo, a tus principios y valores, ser responsable de tus acciones y decisiones, ser honesto y sincero contigo mismo y con los demás, ser optimista y positivo ante la vida.
Así que no esperes más, despierta al héroe que llevas dentro y empieza a vivir tu propia aventura. Recuerda: tú eres tu propio superhéroe.