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Created
March 8, 2023
Me cuesta mucho levantarme por las mañanas. A veces apago la alarma del celular sin darme cuenta y sigo durmiendo. Otras veces la pospongo varias veces hasta que se me hace tarde. No sé por qué me pasa esto y cómo solucionarlo.
He investigado un poco sobre las posibles causas de este problema y he encontrado algunas respuestas. Algunas de ellas son:
- No dormir lo suficiente: si no respeto las horas de sueño que necesita mi cuerpo, me siento cansado y somnoliento al despertar. Lo ideal es dormir entre 7 y 9 horas cada noche, según mi edad y mi ritmo de vida.
- Tener un horario irregular: si no tengo una rutina establecida para acostarme y levantarme, mi reloj biológico se desajusta y no sabe cuándo debe activarse o relajarse. Lo mejor es tener un horario fijo para ir a la cama y para despertar, incluso los fines de semana.
- Usar el celular antes de dormir: si reviso el teléfono en la cama, la luz azul de la pantalla inhibe la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Además, me distraigo con las redes sociales, los mensajes o los juegos y pierdo la noción del tiempo. Lo aconsejable es apagar el celular o ponerlo en modo avión al menos media hora antes de dormir.
- Elegir una alarma inadecuada: si uso una canción que me gusta o un sonido suave para despertarme, puedo confundirlo con un sueño o ignorarlo fácilmente. También puede pasar que me acostumbre a la alarma y ya no me haga efecto. Lo recomendable es elegir una alarma que sea fuerte, variada y desagradable, que me obligue a levantarme para apagarla.
Para solucionar este problema he decidido seguir algunos consejos que he encontrado en internet:
- Poner el celular lejos de la cama: así tengo que levantarme para apagar la alarma y evitar la tentación de volver a dormirme.
- Usar una aplicación inteligente: hay algunas aplicaciones que hacen más difícil apagar la alarma, como por ejemplo pidiéndome resolver un acertijo o escanear un código QR.
- Hacer ejercicio por la mañana: hacer actividad física al despertar me ayuda a activar mi cuerpo y mi mente, además de liberar endorfinas que mejoran mi ánimo.
- Exponerme a la luz natural: abrir las cortinas o salir al balcón me ayuda a sincronizar mi reloj biológico con el ciclo día-noche y a sentirme más despierto.
Espero que estos consejos te sirvan tanto como a mí. Recuerda que despertarse con la alarma es una cuestión de hábito y voluntad. Si te lo propones puedes lograrlo.